Por prevención y en resguardo de la salud de los fieles que concurren al templo de San Antonio de Padua, el párroco Oscar Tapia decidió, en acuerdo con las diferentes pastorales que integran dicha comunidad parroquial, administrar la Sagrada Eucaristía en la mano, y no en la boca como es práctica habitual. En consecuencia, los bautizados deberán acercarse a recibir el sacramento extendiendo su mano izquierda, para tomar la Hostia Consagrada con la derecha.Asimismo, se aconseja evitar el beso en el saludo de la Paz y no apoyar los labios en los reclinatorios.
“Dios nos quiere vivos y sanos para colaborar con su obra”, señalan los transparentes ubicados en el templo, y se recuerda la frase bíblica: “Ayúdate, que yo te ayudaré”.
