La Virgen del Valle se despidió
de Recreo y llegó a su propia
parroquia en Icaño
El primer día de junio de 2010 en territorio lapaceño transcurrió entre la tristeza de la despedida y la alegría de la llegada. Tristeza de los hermanos de Recreo, quienes dijeron adiós a la Sagrada Imagen de la Virgen del Valle, que los visitó por segunda vez luego de 22 años; y algarabía para los pobladores de la flamante parroquia de Icaño, que a menos de dos meses de su creación, recibió por primera vez a su Patrona en la Imagen auténtica, la misma que fuera encontrada allá por el siglo XVII en la humilde Gruta de Choya.
Cuando la tarde mostraba su esplendor bajo un sol radiante, la comunidad parroquial de San Roque, con sede en Recreo, departamento La Paz, la Sagrada Imagen emprendió su viaje hacia Icaño, recorriendo previamente distintas localidades, como El Aybal, La Quinta y Río Chico, cuyos habitantes sintieron latir con fuerza sus corazones ante la presencia de la Madre. Y no es para menos, en tiempo récord, a sólo un mes y días de haber nacido como sede parroquial ya tuvieron la gracia de abrigar en su casa a la Patrona mayor. De esta manera, prolongaron su fiesta, iniciada el 12 de abril, y esta vez junto a Ella, que ejerce su patronazgo por primera vez en una parroquia de la Diócesis de Catamarca.
Con la emoción y el júbilo que sólo la Madre de Cristo puede arrancar, cientos de hermanos se acercaron a los pies de la Sagrada Visitante, quien fue a cada pueblo del interior provincial, para acompañar a sus hijos que celebran el Año Jubilar por el Centenario de la Diócesis de Catamarca y del Bicentenario de la Patria.
La Imagen fue esperada en El Aybal por el párroco de Icaño, Pbro. Carlos Figueroa Arteaga, y los pobladores de la zona, quienes le rindieron tributo. Desde este distrito se trasladó hasta La Quinta y luego a Río Chico. En cada uno de estos lugares, la gente elevó oraciones y cánticos de alabanza, y extendió sus manos para alcanzarla, rogándole por alguna necesidad o dándole gracias por un favor recibido de su Hijo amado, a través de su intercesión.
Después de atravesar numerosos pueblos, cuando ya había anochecido, llegó a Icaño. La ceremonia de recibimiento se concretó en la sede parroquial de Nuestra Señora del Valle con la presencia de la Intendente municipal, Dra. Olga Santillán de Doro, entre otras autoridades de la localidad de Icaño y pueblos aledaños. Ingresaron al templo parroquial, donde se leyeron sendos decretos a través de los cuales la intendente declaraba Visitante Ilustre a la Virgen del Valle y al Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanč. El párroco anfitrión, Padre Carlos Figueroa, dio la bienvenida a la Patrona de la Parroquia y la Diócesis y a continuación se celebró la Santa Misa en un marco de gran júbilo.
Recreo estrena Vicario Parroquial
El segundo día de su permanencia en la ciudad de Recreo, se inició tempranito con el rezo del Santo Rosario y la posterior celebración de la Santa Misa, presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc; y concelebrada por el Delegado Episcopal del Santuario y Catedral Basílica, Pbro. Domingo Chaves, y el Párroco local, Pbro. Juan Ramón Cabrera. En el transcurso de la celebración eucarística, el Pastor Diocesano presentó al nuevo Vicario Parroquial de Recreo, Pbro. Humberto Carrizo, y se despidió con mucha emoción al Pbro. Gustavo Flores, quien desempeñó ese servicio anteriormente y ahora lo hace en la Parroquia Nuestra Señora de Belén. A partir de ahora, luego de la lectura del decreto episcopal de designación, el Padre Juan Ramón tiene oficialmente un colaborador para desplegar la tarea evangelizadora en la extensa parroquia de San Roque.
El ámbito educativo también dijo presente con el homenaje de las escuelas de los niveles Inicial, EGB y Polimodal. Los chicos prepararon danzas, canciones y representaciones alusivas a la Virgen, con el apoyo de los docentes y las autoridades educativas. Se destacó también una muestra de pintura realizada por los propios estudiantes, exhibida en las adyacencias del templo parroquial.
También en esta jornada tres pequeños niños pasaron a formar parte de la Iglesia al recibir el sacramento del Bautismo. El sacramento fue administrado por el Obispo Diocesano, en un día de dicha y gozo espiritual.
A la salida de Recreo, acompañada por una multitudinaria peregrinación que se trasladaba a pie, en bicicletas, motos y vehículos en general, la Madre del Valle llegó hasta la fábrica de la empresa Arcor, donde todos los empleados la estaban esperando con expectante alegría. En un predio bellamente ornamentado, directivos y personal de la fábrica le rindieron homenaje. Esta fue la despedida de la jurisdicción parroquial de Recreo.
Con la emoción y el júbilo que sólo la Madre de Cristo puede arrancar, cientos de hermanos se acercaron a los pies de la Sagrada Visitante, quien fue a cada pueblo del interior provincial, para acompañar a sus hijos que celebran el Año Jubilar por el Centenario de la Diócesis de Catamarca y del Bicentenario de la Patria.
