Camino a la Beatificación

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30 junio 2011

Los gremios y la Pastoral Social debatieron sobre alternativas para erradicar la pobreza

Con la participación de representantes de distintos gremios, sindicatos y asociaciones de trabajadores, el miércoles 29 de junio se llevó a cabo el encuentro convocado por la Pastoral Social de la Diócesis local, para reflexionar y buscar alternativas que permitan erradicar la situación de pobreza en nuestra provincia.
La propuesta forma parte de las acciones que la Iglesia viene llevando adelante dentro la Misión Diocesana Permanente, cuyo lema exhorta a pasar “De habitantes a ciudadanos”. Una reunión similar se realizó anteriormente con los referentes de los distintos partidos políticos.
Estuvieron presentes en la oportunidad el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanč, el asesor de la Pastoral Social Diocesana, Pbro. Héctor Salas; el Vicario de Pastoral, Pbro. José Antonio Díaz, quien se refirió al Documento de los Obispos Argentinos “Hacia un Bicentenario en Justicia y Solidaridad 2010-2016”, tomado como marco teórico que ayudó a la reflexión.
Asistieron gremios de docentes como Suteca, UDA, Sadop, trabajadores de entidades deportivas y civiles, IPV, entre otros; además de autoridades de la dirección de Inspección Laboral, encabezadas por el Sr. Eduardo Tapia; y el director de Asuntos Sindicales, Sr. Pintos.
Los invitados brindaron su diagnóstico, conclusión y propuesta para erradicar la pobreza en Catamarca, a través del espacio de liderazgo de las entidades que representan a los trabajadores.

Eco favorable
Los integrantes del Equipo de la Pastoral Social comentaron que “el encuentro ha tenido un eco favorable entre los asistentes, quienes se mostraron muy conformes con la apertura y la oportunidad brindadas por la Iglesia para dialogar de un tema tan preocupante como la pobreza en Catamarca”. En orden a ello, pidieron que se concrete una nueva convocatoria.
Respecto a lo trabajado, indicaron que “los planteos realizados fueron muy enriquecedores. Detallaron experiencias de contención y programas de capacitación para jerarquizar a los trabajadores. También se destacó la vocación de servicio en orden al bien común”.
Asimismo, remarcaron la falta de participación y responsabilidad para la formación de la ciudadanía; poniendo de realce que la Iglesia es una institución creíble.
De esta manera, se siguen abriendo los espacios para la reflexión, el debate y las propuestas referidas a problemáticas sociales, que ayuden a construir un mundo mejor.