Camino a la Beatificación

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08 marzo 2012

SALUTACION DEL OBISPADO DE CATAMARCA CON OCASIÓN DEL DIA DE LA MUJER

Creció en oración y su corazón se fortaleció para recibir la Palabra de Dios hecha carne. En la Santísima Virgen, Dios pudo obrar según su voluntad porque encontró una voluntad y libertad dispuesta a consagrar toda la vida. Una clara aceptación a llevar adelante la vida de Dios. Ella, la Mujer, elegida, anunciada, esperada, dijo sí y para siempre.

“Es que la Mujer tiene la guarda de la vida, el amor a las fuentes de la vida, el sentido de la cuna” -decía el Papa Pablo VI-. “Reconcilien a los hombres con la vida. Esposas, madres de familia, primeras educadoras del género humano en el secreto de los hogares, transmitan a sus hijos y a sus hijas las tradiciones de sus padres, al mismo tiempo que los preparen para el porvenir insondable. Acuérdense que una madre pertenece por sus hijos a un porvenir que ella no verá probablemente”.

“A ustedes, mujeres solteras, sepan que pueden cumplir toda su vocación de entrega. La sociedad las llama por todas partes, y las mismas familias no pueden vivir sin la ayuda de aquellos que no tienen familia”.

“Ustedes, sobre todo, vírgenes consagradas, en un mundo donde el egoísmo y la búsqueda de placeres quisieran hacer la ley, sean guardianas de la pureza, del desinterés, de la piedad”.

Celebramos el Día Internacional de la Mujer como homenaje a la valentía, decisión, defensa de derechos y aceptación de responsabilidades. Por el tesón, la dignidad, la capacidad, la fortaleza…, el Amor que las mujeres pusieron en lo que creyeron y por lo que lucharon, hoy renuevan todos este homenaje. Y que Ella, la Mujer, siga impulsando en la humanidad la importancia de ofrecerse, consagrar la vida por la aceptación de vivir la vida verdadera, toda la vida, la plenitud de ella.

Que este valiente ejemplo nos estimule a unirnos a Jesús, el Hijo de María, y por la Santísima Virgen nos encontremos con El para que realce el sentido más vivo de humanidad.

Feliz Día, y reciban una bendición fraternal.


Pbro. Julio Quiroga del Pino

Vicario General de la Diócesis