Camino a la Beatificación

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30 abril 2014

Las Fuerzas de Seguridad rindieron honores a la Virgen

Esta mañana, en el quinto día del Septenario, rindieron su homenaje a la Virgen del Valle las autoridades y miembros del Ministerio de Gobierno y Justicia, la Secretaría de Estado de Seguridad y Fuerzas de Seguridad, Policía Federal y Aeroportuaria, Gendarmería, Acampada Policial, Escuela de Cadetes, Servicio Penitenciario Provincial, Pastoral Penitenciaria, Defensa Civil, Bomberos, Policías Retirados y Policía de la Provincia, quienes colmaron la Catedral Basílica.
La celebración eucarística fue presidida por el Pbro. Reinaldo Oviedo y concelebrada por los sacerdotes Juan Orquera, Angel Nieva y Dardo Olivera, Capellanes de Gendarmería, Policía Provincial y Servicio Penitenciario,
respectivamente. La misma contó con la presencia de las principales autoridades de las Fuerzas de Seguridad Provinciales, encabezadas por el ministro de Gobierno y Justicia, Dr. Gustavo Saadi, y el Secretario de Estado de Seguridad, Dr. Juan Pablo Morales, y Nacionales; abanderados y la Banda de Música de la Policía de la Provincia, encargada de interpretar las canciones durante la celebración litúrgica.
Luego de la proclamación del Evangelio, en su homilía, el Pbro. Juan Orquera reflexionó que todos estamos llamados a formar parte de la Iglesia, resaltando que “la misión de los cristianos en el mundo es hacer un cambio en las pequeñas cosas, con pequeños gestos y acciones de bondad hacia los hermanos que
tengo cerca”, dijo y, recordando una anécdota de San Francisco de Asís, concluyó afirmando que “la mejor forma de evangelizar no es hablando, sino con una sonrisa, un gesto amable y haciendo bien las cosas de todos los días”.
A continuación se presentaron las ofrendas materiales por parte de representantes de las distintas dependencias de las Fuerzas de Seguridad que homenajearon a la Madre del Valle, entre los que se contaron alimentos no perecederos, agua e incluso muletas y bastones, confeccionados en la Penitenciaría.

Al finalizar la Santa Misa, los sacerdotes bendijeron la tarea de todos los uniformados que diariamente trabajan por la seguridad de los ciudadanos y el bien común.