Camino a la Beatificación

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30 diciembre 2014

Jornada de la Paz 2015: «Nunca más esclavos, sino hermanos»

La esclavitud es "una plaga social que está fuertemente presente también en el mundo de hoy", dijo el Papa al comunicar el lema de su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de 2015, que la Iglesia celebra el 1 de enero y que será: "Ya nunca más esclavos, sino hermanos".
"Con frecuencia se piensa que la esclavitud sea un hecho que pertenece al  pasado. Sin embargo, esta plaga social está fuertemente presente también en el mundo de hoy", escribió el papa.
Francisco recordó que el mensaje del 1 de enero de 2014 estaba dedicado a la fraternidad como "fundamento y camino para la paz" y destacó cómo "la esclavitud hiere mortalmente dicha fraternidad universal y, por tanto, la paz".
"En el mundo contemporáneo, son múltiples los abominables rostros de la esclavitud: el tráfico de seres humanos, la trata de los migrantes y de la prostitución, el trabajo esclavo, la explotación del hombre por el hombre, así como la mentalidad esclavista respecto de las mujeres y los niños", agregó el papa en su mensaje.
El pontífice denunció cómo "sobre esta herida especulan vergonzosamente individuos y grupos aprovechando la situación causada por tantos conflictos en curso en el mundo, así como por el contexto de la crisis económica y de la corrupción".
El Santo Padre expresa: “¡La esclavitud es una terrible laceración abierta en el cuerpo de la sociedad contemporánea, es una gravísima herida en la carne de Cristo! Y para combatirla eficazmente, es necesario ante todo reconocer la inviolable dignidad de toda persona humana, además de mantener inamovible la referencia a la fraternidad, que requiere la superación de la desigualdad, en base a la cual un ser humano puede hacer esclavo a otro, y el consiguiente compromiso de proximidad y gratuidad a favor de un camino de liberación e inclusión para todos”.
“El objetivo -continuó diciendo- es la construcción de una civilización fundada sobre la igual dignidad de todos los seres humanos, sin discriminación alguna. Para ello, es necesario también el compromiso de parte de los ámbitos de la información, de la educación, y de la cultura en favor de una sociedad renovada y configurada para la libertad, para la justicia y, por tanto, para la paz”.
Al concluir el mensaje, el Papa admitió: “Debemos reconocer que estamos frente a un fenómeno mundial que sobrepasa las competencias de una sola comunidad o nación. Para derrotarlo, se necesita una movilización de una dimensión comparable a la del mismo fenómeno. Por esta razón, hago un llamamiento urgente a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, y a todos los que, de lejos o de cerca, incluso en los más altos niveles de las instituciones, son  testigos del flagelo de la esclavitud contemporánea, para que no sean cómplices de este mal, para que no aparten los ojos del sufrimiento de sus hermanos y hermanas en humanidad, privados de libertad y dignidad, sino que tengan el valor de tocar la carne sufriente de Cristo, que se hace visible a través de los numerosos rostros de los que él mismo llama «mis hermanos más pequeños» (Mt 25,40.45).
“Sabemos que Dios nos pedirá a cada uno de nosotros: ¿Qué has hecho con tu hermano? (cf.Gn 4,9-10). La globalización de la indiferencia, que ahora afecta a la vida de tantos hermanos y hermanas, nos pide que seamos artífices de una globalización de la solidaridad y de la fraternidad, que les dé esperanza y les haga reanudar con ánimo el camino, a través de los problemas de nuestro tiempo y las nuevas perspectivas que trae consigo, y que Dios pone en nuestras manos”.

Un repaso

Los temas de cada jornada mundial de la paz desde el 1 de enero de 1968, cuando la instituyó el Papa Pablo VI fueron: I Jornada Mundial de la Paz 1968: El Día de la Paz. En 1969: La promoción de los Derechos del Hombre, camino hacia la paz. En 1970: Educarse para la paz a través de la reconciliación. En 1971, Todo hombre es mi hermano. En 1972: Si quieres la paz, trabaja por la justicia. En 1973: La paz es posible. En 1974: La paz depende también de ti. En 1975: La reconciliación, camino hacia la paz. En 1976: Las verdaderas armas de la paz. En 1977: Si quieres la paz, defiende la vida. En 1978: No a la violencia, sí a la paz. 1979: Para lograr la paz, educar para la paz. En 1980: La verdad, fuerza de la paz. En 1981: Para servir a la paz, respeta la libertad. En 1982: La paz, don de Dios confiado a los hombres. En 1983: El diálogo por la paz, una urgencia para nuestro tiempo. 1984: La paz nace de un corazón nuevo. En 1985: La paz y los jóvenes caminan juntos. En 1986: La paz es un valor sin fronteras. Norte-Sur, Este-Oeste: una sola paz. En 1987: Desarrollo y solidaridad: dos claves para la paz. En 1988: La libertad religiosa, condición para la pacífica convivencia. En 1989: Para construir la paz, respeta a las minorías. En 1990: Paz con Dios, paz con toda la creación. En 199: Si quieres la paz, respeta la conciencia de cada hombre. En 1992: Creyentes unidos en la construcción de la paz. En 1993: Si quieres la paz, sal al encuentro del pobre. En 1994: De la familia nace la paz de la familia humana. En 1995: La mujer, educadora para la paz. En 1996: ¡Demos a los niños un futuro de paz! En 1997: Ofrece el perdón, recibe la paz. En 1998: De la justicia de cada uno nace la paz para todos. En 1999: El secreto de la paz verdadera reside en el respeto de los derechos humanos. En 2000: «Paz en la tierra a los hombres que Dios ama». En 2001: Diálogo entre las culturas para una civilización del amor y la paz. En 2002: No hay paz sin justicia. No hay justicia sin perdón. En 2003: «Pacem in terris» una tarea permanente. En 2004: Un compromiso siempre actual: educar para la paz. En 2005: No te dejes vencer por el mal, antes bien, vence el mal con el bien. En 2006: En la verdad, la paz. En 2007: La persona humana, corazón de la paz. En 2008: Familia humana comunidad de paz. En 2009: Combatir la pobreza, construir la paz. En 2010: Si quieres promover la paz, protege la creación. En 2011: La libertad religiosa, camino para la paz. En 2012: Educar a los jóvenes en la justicia y la paz. En 2013: Bienaventurados los que trabajan por la paz. En 2014: La Fraternidad, fundamento y camino para la paz. En 2015: No esclavos, sino hermanos.