Camino a la Beatificación

siguenos en facebook Canal de youtube siguenos en facebook

19 septiembre 2016

El Consejo Diocesano de Pastoral trabajó con vista a los 400 años del hallazgo de la Virgen

El sábado 17 de septiembre, se llevó a cabo la segunda y última reunión de este año del Consejo Diocesano de Pastoral (Codipa), presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y coordinada por el Vicario Episcopal de Pastoral, Pbro. José Antonio Díaz.
Más de 60 representantes de los sacerdotes, religiosas y religiosos, parroquias, movimientos, instituciones y pastorales de toda la jurisdicción diocesana, se dieron cita en el Salón Vicario Segura, ubicado en el predio de la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle.
En la oportunidad, se evaluó la primera etapa de la Misión Diocesana Permanente, iniciada al concluir el Centenario de la creación de la Diócesis de Catamarca, en 2010, hasta 2016,
año del Bicentenario de la Patria. Y también se proyectó la segunda etapa, que tendrá una fuerte impronta mariana, ya que consistirá en el trienio de preparación para celebrar los 400 años del hallazgo de la Virgen, en 2020.
Sobre el recorrido realizado en estos seis años de intensa labor pastoral, el P. Díaz presentó un power point con los acontecimientos más significativos desde 2010 hasta la fecha. Un período en el transcurso del cual,  cada uno de estos años ha tenido una temática particular: la fe, la familia, la juventud, la niñez y adolescencia, el laicado y el compromiso cívico y ciudadano, sobre los cuales Mons. Urbanc destacó “el  trabajo, la creatividad y el amor puesto en cada proceso y actividades desarrolladas, y las gracias recibidas”.
Para cerrar, los participantes trabajaron en grupo con consignas específicas, y luego se puso en común lo positivo y lo negativo surgido de la evaluación.


La segunda etapa de la Misión Diocesana Permanente

La otra línea de trabajo de la reunión estuvo centrada en la proyección de la segunda etapa de la Misión Diocesana Permanente. Respecto de este tiempo especial que iniciará la diócesis catamarqueña, el Obispo dijo que “ya está delineada en sus ejes temáticos, pero hay que desarrollarlos e internalizarlos en un triduo de preparación orientado al Gran Jubileo del año 2020, por los 400 años del hallazgo de la bendita imagen de la Pura y Limpia Concepción del Valle”.
Los criterios propuestos consisten en transitar este camino * sin ruptura, es decir, en continuidad con la primera etapa; *en clave misionera; y *con profundo sentido de comunión eclesial.
El texto motivador para estudiarlo y asumirlo es el capítulo VI del Documento de Aparecida, titulado “El itinerario formativo de los discípulos misioneros”, (nn. 240 al 275). “Allí se puede
apreciar que todo parte del ‘ícono’ de la Trinidad, unidad y comunión inseparable, que nos permite superar el egoísmo para encontrarnos plenamente en el servicio al otro”, expresó el pastor diocesano, recordando la magistral afirmación de Benedicto XVI: “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación definitiva”.

Trípode fundamental

Asimismo, enfatizó que “un lugar central en la vida de la Iglesia ocupa la Palabra de Dios, la Eucaristía y la Caridad. Este trípode es fundamental para que todos los miembros de la Iglesia seamos de verdad y efectivamente discípulos – misioneros”.
Otro aspecto a tener en cuenta es la piedad popular como un espacio muy propicio para el encuentro con Jesucristo. En este aspecto, Mons. Urbanc destacó que “nuestra diócesis está particularmente agraciada para ello con nuestro Santuario de la Virgen del Valle, donde miles de peregrinos llegan cada año a honrar a María y, con Ella, a nuestro Señor Jesucristo, único mediador entre Dios y los hombres”.
Por ello, llamó a que como Iglesia diocesana se viva más profundamente “esta mística de la presencia celestial de la Virgen del Valle”, agregando que “tenemos que ver en María a la ‘Discípula - Misionera’ por excelencia, pues es la mujer libre y fuerte, conscientemente orientada al verdadero seguimiento de Cristo. Ella ha sido una auténtica peregrina de la fe, valerosa en la esperanza y abnegada en la caridad”.
La jornada incluyó momentos de oración y un almuerzo fraterno.

La próxima instancia para delinear este trienio de preparación para el Jubileo por las cuatro centurias del hallazgo de la Sagrada Imagen será la Asamblea Diocesana, convocada para el 1 de octubre en el Centro Educativo y Cultural Diocesano Virgen del Valle.