Camino a la Beatificación

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12 diciembre 2016

El Obispo consagró el altar y dedicó templo de la Virgen del Valle en el Norte de Belén

El sábado 10 de diciembre, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, consagró el altar, bendijo el ambón y dedicó el nuevo templo de la Virgen del Valle, en Papachacra, comunidad de Corral Quemado, en el norte de Belén.
La celebración fue presidida por el Pastor Diocesano y concelebrada por el Pbro. Guillermo Chanquía, Párroco de Nuestra Señora del Rosario, con sede en Hualfín, a cuya jurisdicción pertenece la capilla de la Virgen del Valle.
La ceremonia contó con la presencia de autoridades municipales, encabezadas por el Intendente de Corral Quemado, Dn. Octavio Isidro Gómez, abanderados, docentes y alumnos de la escuela de la localidad. También se dio cita gran cantidad de vecinos y peregrinos venidos de comunidades aledañas.
En el inicio del acto de inauguración del nuevo templo dedicado a la Virgen del Valle, ubicado a 390 kilómetros al noroeste de la ciudad de San Fernando del Valle de
Catamarca, se realizó el tradicional corte de cintas por parte del Obispo y las autoridades locales, seguido de las palabras del jefe comunal, en las que dio la bienvenida a Mons. Urbanc y expresó que “la bendición y consagración de esta capilla es un acontecimiento muy significativo y cargado de espiritualidad. Es un lugar para la oración, el recogimiento, el fortalecimiento de la fe cristiana y mariana”. También se
dirigió a todos los presentes y al pueblo de Papachacra diciendo: “Dejemos que el bondadoso amor de María del Valle nos ilumine y nos transforme en mejores cristianos”, y en este tiempo de Adviento y preparación para la Navidad “dejemos renacer a Jesús en nuestras vidas”, concluyó agradecido de poder ser partícipe de este momento. 
A continuación se celebró la Santa Misa en la que se dio lectura a los decretos correspondientes y un representante de la comunidad dedicó palabras de agradecimiento. Luego el Obispo bendijo agua, que aspergió a las personas y el templo.

Antes de la proclamación de los textos bíblicos bendijo el ambón, lugar desde donde Jesús prodiga al pueblo el pan de la Palabra.
Seguido de la homilía, se realizó la oración de dedicación de la capilla con el nombre de la Virgen María en su advocación del Valle, después el Obispo ungió el altar con el Santo Crisma de la misma forma que ungió las cruces adosadas a los muros del templo.
El rito de consagración continuó con la quema del incienso sobre el altar para significar que el sacrificio de Cristo sube a Dios como suave perfume. Luego se procedió a la incensación del pueblo de Dios y de la nave de la capilla, tras lo cual se revistió el altar para continuar la celebración de la Eucaristía del modo habitual.